Gracias damos a nuestro buen Dios, porque nos permite llegar al final de este año 2014, ya que en medio de los conflictos sociales, económicos, políticos y religiosos. La Providencia de Dios se ha manifestado en la vida de su Iglesia y en este mundo el cual sigue bajo la soberanía de él.
Por medio de la presente hacemos llegar a los R. Sínodos, H. Presbiterios y a todo el pueblo Cristiano una palabra de felicitación, deseándoles una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo.
Esperando que este 2015, año de Gracia, el Señor nos permita lograr las metas que nos hemos trazado, que procuremos guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz, rogando al Señor que nos ayude a perdonar y aceptar a los que nos han ofendido, de la manera como Cristo nos ha amado, perdonado y aceptado.
A Dios démosle la Gloria por su gran amor que nos ha mostrado a través de su Hijo Jesucristo, procurando vivir en paz en esta tierra; por la buena voluntad que él tiene para con nosotros.